El deporte es uno de los mejores métodos para prevenir problemas de salud. Entrenar al corazón reduce el riesgo de cardiopatías y todo tipo de enfermedades cardiovasculares, pero practicar deporte no implica que el paciente se desentienda de cultivar otros factores con el fin de anular el riesgo cardiovascular, como tener una dieta baja en grasas o dejar de fumar.
La práctica de un ejercicio o deporte moderado junto a la observación de otros hábitos de salud puede tener consecuencias inmediatas en la reducción de los factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión arterial, la arteroesclerosis, la obesidad,etc. Con el deporte bajan los niveles de colesterol en general y sube el HDL (colesterol bueno). También beneficia a los pacientes con diabetes tipo II al incrementar la sensibilidad de las células a la insulina.
Además, el ejercicio físico mejora la capacidad orgánica del corazón, disminuyendo la necesidad de oxígeno y reduciéndose la tensión arterial con lo que la necesidad de fármaco es menor y se mejora la calidad de vida.
Se aconseja la realización de ejercicio aeróbico entre tres y cinco veces por semana en sesiones no inferiores a los 30 minutos, controlando la frecuencia cardíaca con el fin de que ésta se mantenga dentro de niveles de intensidad moderada. Las actividades más recomendadas son: caminar rápido o correr a un ritmo suave, montar en bicicleta y nadar. La intensidad ha de ser moderada y deben moverse grandes grupos musculares.
Volcarse en el deporte permite un mejor control de la ingesta calórica, lo que se traduce en una disminución del sobrepeso y produce una mejora sensible en la calidad de vida, que influye en el abandono de hábitos negativos como el tabaco, la ingesta de alcohol o la persistencia de una alimentación inapropiada.
Aprenda a caminar para mejorar la salud y la calidad de vida
Aunque los paseos son fáciles de incorporar a la rutina diaria, caminar es una actividad trabajosa para las personas que no están acostumbradas. Para que el paseo se convierta en un buen hábito puede tener en cuenta estos consejos:
-Empiece poco a poco, disfrute observando lo que le rodea y vaya aumentando progresivamente el paseo hasta llegar a la media hora recomendada.
-Utilice ropa y calzado cómodos.
-Beba un vaso de agua antes y después de caminar.
-Evite las caminatas largas después de las comidas.
-Mantenga un ritmo suave al principio y al final del paseo.
-Si sufre alguna dolencia cardíaca o cualquier enfermedad grave, consulte a su médico antes de realizar un programa de ejercicios.
-Si siente dolor en el pecho, mareos o náuseas mientras camina o hace ejercicio, deténgase y visite a su médico.
-Recuerde que caminar con otras personas puede ser mucho más agradable que caminar solo. Invite a sus amigos a llevar una vida saludable.
La práctica de un ejercicio o deporte moderado junto a la observación de otros hábitos de salud puede tener consecuencias inmediatas en la reducción de los factores de riesgo como la diabetes, la hipertensión arterial, la arteroesclerosis, la obesidad,etc. Con el deporte bajan los niveles de colesterol en general y sube el HDL (colesterol bueno). También beneficia a los pacientes con diabetes tipo II al incrementar la sensibilidad de las células a la insulina.
Además, el ejercicio físico mejora la capacidad orgánica del corazón, disminuyendo la necesidad de oxígeno y reduciéndose la tensión arterial con lo que la necesidad de fármaco es menor y se mejora la calidad de vida.
Se aconseja la realización de ejercicio aeróbico entre tres y cinco veces por semana en sesiones no inferiores a los 30 minutos, controlando la frecuencia cardíaca con el fin de que ésta se mantenga dentro de niveles de intensidad moderada. Las actividades más recomendadas son: caminar rápido o correr a un ritmo suave, montar en bicicleta y nadar. La intensidad ha de ser moderada y deben moverse grandes grupos musculares.
Volcarse en el deporte permite un mejor control de la ingesta calórica, lo que se traduce en una disminución del sobrepeso y produce una mejora sensible en la calidad de vida, que influye en el abandono de hábitos negativos como el tabaco, la ingesta de alcohol o la persistencia de una alimentación inapropiada.
Aprenda a caminar para mejorar la salud y la calidad de vida
Aunque los paseos son fáciles de incorporar a la rutina diaria, caminar es una actividad trabajosa para las personas que no están acostumbradas. Para que el paseo se convierta en un buen hábito puede tener en cuenta estos consejos:
-Empiece poco a poco, disfrute observando lo que le rodea y vaya aumentando progresivamente el paseo hasta llegar a la media hora recomendada.
-Utilice ropa y calzado cómodos.
-Beba un vaso de agua antes y después de caminar.
-Evite las caminatas largas después de las comidas.
-Mantenga un ritmo suave al principio y al final del paseo.
-Si sufre alguna dolencia cardíaca o cualquier enfermedad grave, consulte a su médico antes de realizar un programa de ejercicios.
-Si siente dolor en el pecho, mareos o náuseas mientras camina o hace ejercicio, deténgase y visite a su médico.
-Recuerde que caminar con otras personas puede ser mucho más agradable que caminar solo. Invite a sus amigos a llevar una vida saludable.
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